La compania en la que contrate la oferta ya me lo advirtio con acento en la o.
Jesus!!! jamas pense que iba a ser tanto, que barbaridad.
El caso es que la comida no estuvo mal y las azafatas robot estuvieron siempre muy atentas. Especialmente la morena con lucecitas rojas-anaranjadas de mirada pizpireta.
